Pensé en él y no me dolió

Pensé en él y no me dolió.

Me sentí libre.

Creo que por fin entendí que estos dos corazones nunca van a estar juntos, que nunca van a encajar por más que me empeñé en que eso suceda…

Estuve días, meses y años planteándome si esto valía la pena, pero el amor no tiene que valer la pena, tiene que valer la alegría.

Bien dicen que la espera, desespera; y si, llegué a estar desesperada. Dicen que el amor se refleja en cómo te miran; y yo como una amateur en la materia buscaba miradas donde no estaban, ¿qué culpa tenía para no darme cuenta que eso no era amor?

Creo que uno muchas veces se centra tanto en algo, lo sueña, lo imagina con tantas ganas, que llega un punto en el que no lo puede diferenciar de la realidad. ¿Cómo iba a saber que eso no era lo que muchos llamaban amor?, que lo había visto muchas veces, pero nunca pensé que se sintiera así.

Estuve meses pensando en que todo pasaba por alguna razón y trataba de justificarlo, pero por fin comprendí, que no hay que darles vueltas al asunto…

El tiempo pasó y seguí esperando…

De tanto esperar, un día me di cuenta que solo los cobardes esperan y que los valientes salen a buscar… tan valiente fui que me encontré con la realidad de que el problema no era yo, ni lo que hiciera, o lo que yo pensaba que estaba bien para que el me demostrara todo eso que yo tanto ansiaba… el problema, la realidad; fue que no me estaba dando cuenta que el no me quería y seguía aferrándome a una ilusión de un futuro con él; sempiterno de esos que salen en las películas.

Ese día se generó una guerra dentro de mí, nadando con los sentimientos a contra corazón y decidí dar vuelta la página, y también supe que siempre iba a volver a la pagina anterior, siempre empeñada en que podía ser un capitulo entero… Y fui cruel, por más que doliera, lo arranque de una vez por todas a ese corazón de papel.

Si, así voy arrancando corazones inventados…

Porque ya nadie se muere de amor y yo creo que tampoco… 

por eso creo que hoy… pensé en él y no me dolió.